dsc_2827-jpg_138999076Desde tiempos remotos, el olivo con más historia del campo de La Pinilla se ha convertido en el principal atractivo turístico de la zona. Sus grandes dimensiones han provocado que gente procedente de diferentes puntos de la comarca llegara hasta este lugar para fotografiar al árbol centenario.

Sus orígenes parecen datar del siglo XV por lo que está considerado por los expertos como uno de los tres olivos más antiguos de la Región de Murcia. Cuentan que, en sus años de esplendor, llegó a alcanzar hasta 15 metros de altura y que eran los propios vecinos los que cuidaban de él y le abastecían de agua estableciendo un riego por boqueras que abarcaba desde el centro del pueblo hasta el paraje donde actualmente se encuentra ubicado. Hay quien dice, además, que era tal frondosidad que llegó a alcanzar, que la recolecta de ese año superó las 40 fanegas de oliva (1.200 kg), cantidad suficiente para alimentar a una familia durante todo un año.

Su cercanía al cementerio del pueblo ha dado lugar a dichos ya famosos en este pueblo como: “En la olivera nos veremos todos” o “Ir a la olivera gorda”, aludiendo a que algún día todos iremos a parar allí.