EL ESTRECHO

Diputacion situada al Este del término municipal, lindando con los terminos de Cartagena, Torre Pacheco y Murcia. Data del siglo XVII, originándose con la construccion de viviendas en el cruce de la vereda de Balsicas al Mingrano y el cordel de Fuente Alamo al Puerto de la Cadena. En este lugar existía una construcción para embalse de agua, de origen romano, que posteriormente se utilizaría por los arabes y en la época medieval. A este lugar se le denominaba en el siglo XIX con el nombre de “ el descansadero”. El origen del nombre de la población procede de esta balsa cuyas paredes exteriores estarian pintadas de color rojo.
Es un territorio llano, con los cabezos del Estrecho en las cercanías y algunos cursos de agua importantes, como la Rambla de la Murta y la Rambla del Albujón que atraviesa la pedanía del Estrecho. Esta zona del campo fue importante en época romana, sobre todo en el bajo imperio (siglos III-VI d.d C.), como lo demuestran los yacimientos cercanos en la llamada Balsa de Espín, donde se han hallado estatuillas del Dios Hermes, canalizaciones de agua fabricadas con plomo, ánforas y numismática desde la epoca de César Augusto hasta el emperador Galieno. Otros yacimientos romanos se hallan en la finca de Galtero, en El Estrecho (balsa romana) y en las casas de Garcerán.

De la epoca árabe, quedan topónimos como la casa del Zoco, en la zona de Valladolises, muy cerca de donde se construyó una torre árabe (Torre del Arraez) y donde, al parecer, habría un lugar de oración en la época musulmana. Esta zona era conocida como el Algarbi, y en un paraje cercano a la rambla de Fuente Alamo, en El Estrecho, se hallaría una alquería árabe conocida como Benybenjambre.

Importante desde siempre en la actividad del transporte, arrieros y carreteros salían de este lugar para dirigirse hacia Jaén, Úbeda, Baeza, Lorca, etc. Hoy es una de las principales actividades de la zona y fuente principal de su economía. La industria charcutera y los cultivos agrícolas de regadío, tras la incorporación de este territorio a la zona regable del trasvase, han hecho posible su importante auge económico, contribuyendo también a ello la instalación de empresas de manipulación hortofrutícola.

La feligresía de Balsapintada pertenecía hasta 1889 a Corvera y ésta a su vez a la parroquia de Santa María de Murcia. A partir de ese año pasa a depender de Fuente Álamo.

Cuando Fuente Álamo adquiere el título de Villa en 1700, Balsapintada siguió perteneciendo a la Ciudad de Murcia hasta que en 1836, por orden del Gobernador Civil, pasa a ser término de Fuente Álamo y se realiza el deslinde con Murcia, por la Venta del Jimenado, camino de Balsa Espín a Balsapintada, Casa de Los Morenos, Rambla de La Murta , Los Arcos, hacia la Sierra de Carrascoy.

En Marzo de 1867, Balsapintada solicitó la segregación del Municipio de Fuente Álamo pero, debido a falsificaciones de nombres y suplantación de personas, el intento no tuvo éxito. En 1843 eran terratenientes importantes de la zona : D. Manuel Lapiszid, D. Miguel Perez, Pedro Gomez, Manuel Ayala, Josefa Salafranca, etc.

En Marzo de 1837, José Olivo que venía desde Murcia, se puso muy enfermo, por lo cual el entonces alcalde de Fuente Álamo dio orden de ponerle guardias en la puerta y formar un cordón sanitario para establecer cuarentena, impidiendo que los vecinos de Balsapintada pudiesen entrar en el municipio ya que existía el temor de que se hubieran contagiado de la epidemia de cólera y tifus declarada en la ciudad de Murcia. El cólera de 1859 provocó importante mortalidad en esta diputación (12 fallecimientos).

El maestro de primera instrucción, en 1850, era D. Carlos Navarro. Otros maestros del siglo XIX fueron Francisco Seguí, Antonio Peñafiel, Pedro López Álvarez, Antonio Montero, Mariano Navarro, Juan Romera, José Badía y Artero, etc. En 1884, cobraba el maestro 825 ptas al año, pagadas por el Ayuntamiento. En Noviembre de 1906, se solicita la creacion de una escuela de niños y otra de niñas.

Maestros de este lugar en el siglo XX fueron : Mercedes García, Rosario Miralles (en El Estrecho), Trinidad Solano (El Estrecho), José Hernandez Bernal, María Nicolás Noguera y Ascensión Vera Gomez, entre otros.

Importantes personajes de las artes y las letras están ligados a esta diputación. Así podemos nombrar a Pedro Sanchez Picazo, el pintor de las flores, nacido en Balsapintada el 6 de Agosto de 1863. Su madre, Pascuala Picazo, era maestra en esta diputación. Murió este gran artista, en Murcia, el 12 de Enero de 1952 ,” el jardinero de los pinceles”. Otro personaje importante del mundo de la cultura ligado a esta tierra es la escritora y académica  Carmen Conde, que solia pasar temporadas de descanso en estos parajes.

Existía una Banda de música en Balsapintada en 1928. En 1923 se celebró la fiesta del árbol y la bendición de la bandera en la escuela de niñas.

 Fueron sacerdotes en el siglo XIX : José García Cano, y en el siglo XX : Francisco Lopez Perez, José Vidal , Andrés Valero, José Ballester (cura y natural de El Estrecho), Faustino Fernandez.

Su ermita está dedicada a la advocación de  Santiago Apostol . Sus fiestas se celebran a finales de Julio, con actividades culturales y lúdico festivas del tipo de exhibición de carruajes, concurso de doma, etc.

En el Estrecho se venera la Santa Cruz y sus fiestas patronales se celebran en Mayo.Esta pedanía es como una atalaya del campo de Cartagena, un lugar donde los cursos de agua y la naturaleza han dejado parajes, como Río Seco, la Ribera, Molino de agua de los Celdranes, etc, ideales para el senderismo.

En 1888 los vecinos solicitaron el traslado de restos del antiguo camposanto y, en 1889, se finaliza el traslado al nuevo cementerio de la localidad.

 Una nota heroica la protagonizó Melchor Amate Hernandez, conocido como el héroe de Chentafa. Nacido en El Estrecho. En 1921, durante la guerra de Melilla, fue capturado por el enemigo pero tuvo un gesto leal al no traicionar a sus compañeros. A su llegada en 1926 a Fuente Alamo fue homenajeado y, en 1930, se le impuso por el Ayuntamiento de Cartagena la Cruz laureada de S. Fernando.

En cuanto a demografía, en 1940 Balsapintada contaba con 1346 habitantes; en 1960, con 1606 y en 1980, con 1410.

La posición privilegiada de este término, cercano a importantes vías de comunicación, así como, la riqueza agrícola por la transformación en zona de regadío, hacen de esta Diputación un lugar de gran auge económico y demográfico. Surcada por importantes ramblas, para el gozo de los amantes del senderismo, y con algunas casas solariegas de gran interés como Villa Antonia (El Estrecho), que fue propiedad de la familia Zabalburu. Nos encontramos además con la posibilidad de contemplar, desde los cabezos del Estrecho, la amplitud y belleza del campo de Cartagena. Importantes empresas hortofruticolas y de la industria química se han instalado en las cercanías, contribuyendo al progreso de este lugar.

Andrés Nieto Conesa
Cronista Oficial de la Villa